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Agenda 21
Local Criterios para su Construcción en
México
ÍNDICE
Presentación El
Desarrollo Sustentable La Agenda 21 La Agenda 21 Local
Progreso en la instrumentación de la Agenda 21 Local en el
mundo Algunos avances en México en el sentido de la Agenda 21
Local Lineamientos para la formulación de la Agenda 21 Local
Infraestructura básica para el proceso Fases del proceso
Planeación Instrumentación Seguimiento y evaluación
Retroalimentación
Bibliografía
Direcciones útiles de internet
Presentación
El propósito del presente documento es
contribuir al avance hacia el desarrollo sustentable de nuestro
país, a través de la promoción de estrategias que fortalezcan la
capacidad de gestión local y promuevan el compromiso y la
corresponsabilidad de todos los actores de la sociedad para
resolver no sólo los problemas locales del deterioro ambiental,
sino también para identificar nuevas oportunidades de desarrollo
desde una perspectiva integral. Se busca con esto apoyar la
atención de México a la Agenda 21 que es uno de los compromisos
adquiridos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio
Ambiente y Desarrollo (CNUMAD), celebrada en Río de Janeiro,
Brasil, en 1992.
La Agenda 21 Local, que se desprende de
la Agenda 21, constituye un medio para llevar a la práctica los
conceptos del desarrollo sustentable y para recuperar
conocimientos y prácticas locales, así como una oportunidad para
impulsar las capacidades individuales y colectivas que ayuden a
mejorar las condiciones de vida de los habitantes de una
comunidad.
Es importante considerar que, dada la
diversidad de procesos productivos, sociales, demográficos y
ambientales que se presentan en cada una de las regiones, estados,
municipios o comunidades de nuestro país, no existe una fórmula
única para promover procesos de Agenda 21 Local. Sin embargo,
deben establecerse acuerdos básicos sobre los supuestos y
elementos a considerar para su elaboración, que orienten a la
sociedad en su conjunto hacia un fin común.
Esta publicación busca colaborar en
este sentido, por lo que retoma diversas reflexiones sobre el
concepto de desarrollo sustentable, identifica los orígenes y
características de la Agenda 21 Local, reseña algunos avances en
la temática registrados tanto en el ámbito internacional como en
el nacional y ofrece lineamientos para su construcción. A lo largo
de todo el documento se incluyen recuadros con ejemplos y textos
para reforzar las ideas centrales.
Este cuaderno de divulgación fue
elaborado por la Dirección General de Planeación de la Secretaría
de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap), quien
contó con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD) en México para su publicación. Está dirigido
principalmente a las autoridades municipales y estatales,
esperando que sea de utilidad también para las organizaciones no
gubernamentales, grupos sociales y privados de la comunidad, el
sector educativo, los medios de comunicación y todos los
interesados en el tema.
El Desarrollo
Sustentable
La Comisión Mundial sobre Medio
Ambiente y Desarrollo,1 usó el término desarrollo
sustentable en su informe Nuestro futuro común, de 1987; lo
definió como "el desarrollo que satisface las necesidades del
presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras
para satisfacer las suyas propias". Otra interpretación es:
"desarrollo que mejora la calidad de vida, actual y futura, en
una forma que mantiene los procesos ecológicos de los que la vida
depende". En México, la Ley General del Equilibrio Ecológico y
la Protección al Ambiente (LGEEPA), define al desarrollo
sustentable como: "El proceso evaluable mediante criterios e
indicadores de carácter ambiental, económico y social que tiende a
mejorar la calidad de vida y la productividad de las personas, que
se funda en medidas apropiadas de preservación del equilibrio
ecológico, protección del ambiente y aprovechamiento de recursos
naturales, de manera que no se comprometa la satisfacción de las
necesidades de las generaciones futuras".
Hablar de la sustentabilidad es hablar
de la capacidad para mantener una condición a través del tiempo;
en otras palabras, es lograr mantener los sistemas de soporte
esenciales para la vida humana y de otras especies. Es referirse a
la disponibilidad continua de los recursos naturales necesaria
para garantizar e incrementar la calidad de vida. Ambas, la
calidad de vida de la población y la viabilidad de la economía se
socavan si no se logra la sustentabilidad ecológica. Las
interacciones entre el ambiente, la economía y la sociedad son tan
importantes, que las políticas para proteger el ambiente deben
incluir medidas sociales y económicas; y las políticas sociales y
económicas deben incluir medidas de conservación de los
recursos.
Algunos principios que deben guiar un
proceso de desarrollo sustentable son:
a) El principio preventivo. En la
aplicación de este principio, las decisiones de los sectores
público y privado deberán basarse en una evaluación cuidadosa para
evitar daños al medio ambiente y en una evaluación que pondere el
riesgo y las consecuencias de diversas alternativas. Donde hay
amenazas de daño ambiental serio e irrevocable, la falta de
certeza científica no debería usarse como una razón para aplazar
las medidas destinadas a prevenir la degradación
ambiental.
b) La equidad intrageneracional e
intergeneracional. La equidad es otra manera de hablar de
justicia, equilibrio social, la igualdad de oportunidades y el
acceso a éstas. Describe una relación entre las personas; no sólo
una norma mínima. Para asegurar la equidad es necesario atender la
desventaja económica, social y física. La equidad también tiene
una dimensión geográfica, en la que el acceso al empleo,
educación, salud y un ambiente saludable varía con la ubicación.
Si la equidad se quiere lograr entre las distintas generaciones,
debe tratarse como un objetivo similar a los de eficiencia
económica e integridad ambiental en el desarrollo de soluciones.
Se pueden requerir recursos adicionales para grupos específicos y
compensar sus desventajas particulares. Esto requerirá soluciones
innovadoras y mayor atención.
Para lograr la equidad
intergeneracional, la generación actual deberá asegurar que la
salud, diversidad y la productividad del medio ambiente se
mantenga o mejore en beneficio de las generaciones futuras. Más
específicamente, necesitan mantenerse las funciones ecológicas
esenciales a fin de conservar su capacidad para asimilar y reducir
residuos y para salvaguardar el potencial de producción de
alimentos y materia prima.
En virtud de que no se conocen los
impactos a largo plazo de muchas actividades, asegurar la equidad
entre las generaciones, requiere aplicar el principio preventivo
mencionado.
c) La orientación hacia las
soluciones. Muchos gobiernos locales han comenzado en los
últimos años a enfocarse a las soluciones en vez de a los
problemas. Esta orientación requiere de un pensamiento creativo
sobre los problemas y un enfoque activo, en vez de una postura
reactiva. Así, un enfoque orientado hacia las soluciones apunta a
la prevención y no a remediar consecuencias, así como a la
identificación de oportunidades.
d) Compromiso con el mejoramiento
continuo. El logro de una meta de largo plazo requiere un
compromiso duradero que lleve a realizar progresos continuos para
lograrla. Es relativamente fácil propiciar una explosión inicial
de entusiasmo y actividad, pero para el progreso continuo es
necesario mantener los esfuerzos a lo largo de todo el trayecto.
Comprometerse con el mejoramiento continuo hacia la
sustentabilidad significa que los impactos potenciales de todas
las actividades, de aquellas que parecen relativamente triviales,
deben tomarse en cuenta; lo que también significa que los cambios
pueden instrumentarse en pasos o etapas manejables. A mayor tasa
de cambios necesarios, más difícil y cara es la transición. Por
ejemplo, es más fácil mejorar la eficiencia en el uso del agua en
un porcentaje pequeño cada año durante varios años, que mejorarla
20% en un año.
e) La responsabilidad. Los
gobiernos locales son responsables ante las comunidades que
sirven. Están obligados, por lo tanto, a mantener informada a la
población no solamente sobre las decisiones que toman, sino
también sobre las implicaciones de esas decisiones. Su
responsabilidad, sin embargo, va más allá que el mero acceso a la
información; tienen que asegurar que informan a sus comunidades en
tal forma que las personas puedan entender y también incorporar
sus aspiraciones a las políticas y principios que guían la toma de
decisiones.
DESARROLLO
SUSTENTABLE PRIORIDAD PARA LATINOAMÉRICA Y EL
CARIBE
"Como gran proyecto
latinoamericano y caribeño, y como parte del nuevo orden
democrático en nuestra región, acogemos la propuesta
planteada por la Comisión Mundial del Medio Ambiente y el
Desarrollo de inducir un desarrollo sustentable como: "un
proceso de cambio social en el cual la explotación de los
recursos, el sentido de las inversiones, la orientación del
desarrollo tecnológico y las reformas institucionales se
realizan en forma armónica, ampliándose el potencial actual
y futuro para satisfacer las necesidades y aspiraciones
humanas…"
..."Esa estrategia debe ser
definida tomando en consideración nuestros propios
problemas. Dentro de nuestra propia visión del desarrollo
sustentable y como requisito de la democracia, el objetivo
central no puede ser otro que el mejoramiento de la calidad
de vida para toda la población..."
..."El desarrollo sustentable en
América Latina y el Caribe solo será realizado en la medida
que se le conceptúe como un proceso de cambios profundos en
el orden político, social, económico, institucional y
tecnológico, así como nuestras relaciones con los países
desarrollados, que nos ayuden a replantear nuestro manejo de
los recursos naturales y del ambiente. Es algo que va más
allá de introducir la dimensión ambiental a estructuras,
procedimientos y enfoques arraigados a viejas tradiciones.
Ante todo es una empresa para modernizarnos, transformando
aquellos factores internos exógenos que en la actualidad
obstaculizan a que alcancemos el fin
perseguido.."
Fuente: Comisión de
Desarrollo y Medio Ambiente de América Latina y el Caribe,
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y Banco
Interamericano de Desarrollo,Nuestra propia Agenda sobre
Desarrollo y Medio Ambiente, Fondo de Cultura
Económica, México, 1991.
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LA AGENDA
21
México, al igual que los demás países
del planeta, ha llegado a un punto decisivo para su desarrollo
actual y futuro. Muchos de los paradigmas vigentes ahondan las
divisiones económicas en los países y entre ellos; aumentan la
pobreza, el hambre, el analfabetismo y los problemas de salud,
ocasionando el deterioro continuo de los ecosistemas de los que
depende la vida en la tierra.
Pero podemos cambiar el curso. El
desarrollo no puede separarse de la protección del ambiente.
Nuestro enfoque debería vincular estos elementos en todo momento.
Se pueden desempeñar las tareas esenciales de cubrir las
necesidades básicas, mejorando los niveles de vida para todos y
protegiendo y administrando mejor el medio ambiente y los recursos
naturales. Ningún país puede asegurar su futuro solo; pero juntos
sí se puede, en una asociación global para el desarrollo
sustentable.
Estos conceptos introducen a la Agenda
21, documento que se elaboró y se aprobó en la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (cnumad),
conocida como Cumbre de la Tierra, en Río de Janeiro, Brasil, en
1992, a la que, junto con el Foro Global Paralelo, asistieron más
de 400 mil personas de 18 mil organizaciones y 178 jefes de estado
de países desarrollados y en desarrollo. Este documento, a pesar
de carecer de validez jurídica internacional, fue firmado por
todos los países, lo que implica que existe la obligación moral de
asegurar su plena vigencia.
Teniendo como origen la búsqueda de
soluciones a los problemas ambientales y económicos globales, la
Agenda 21 enfrenta los problemas urgentes de hoy y prevé una
agenda para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
La Agenda 21 bosqueja medidas que los
gobiernos, los organismos de las Naciones Unidas, las
instituciones dedicadas a las tareas del desarrollo, las
organizaciones no gubernamentales y las agrupaciones
independientes deben tomar desde ahora y durante el próximo siglo,
para afectar lo menos posible al medio ambiente. Entre las
características de la Agenda 21 destacan la búsqueda de
integración entre los distintos temas y la participación social en
todas las etapas.
La Agenda 21 contiene 40 capítulos,
organizados en cuatro vertientes: I. Dimensiones socioeconómicas;
II. Conservación y gestión de los recursos para el desarrollo;
III. Fortalecimiento de los grupos principales y IV. Medios de
ejecución. Dichos capítulos atienden asuntos clave para la
sustentabilidad, como cambios a los modelos de producción y
consumo, protección de la salud humana, combate a la pobreza y el
desarrollo de ciudades sustentables. También establece agendas
para asuntos ambientales específicos, como la contaminación
atmosférica, la degradación del suelo, la deforestación, la
diversidad biológica, los químicos tóxicos, los residuos sólidos,
la contaminación marina y de aguas dulces.
La Agenda 21 delinea los papeles de una
amplia gama de actores para lograr la sustentabilidad, incluyendo
a mujeres, niños y jóvenes, grupos indígenas, organizaciones no
gubernamentales, uniones de comercio, negocios e industria,
planificadores del uso del suelo, científicos e ingenieros,
agricultores, etcétera.
¿Qué es la Agenda
21?
1. Es el principal documento de
la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y
Desarrollo (CNUMAD).
2. Es la propuesta más
consistente para alcanzar el desarrollo
sustentable.
3. Es una planeación del futuro
con acciones de corto, mediano y largo plazos.
4. Es una ruta de acciones
concretas, con metas, recursos y responsabilidades
definidas.
5. Es un plan que se obtiene a
través del consenso.
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Es en particular el capítulo 28,
incluido en la tercera vertiente, el que expone la importancia que
las autoridades locales tienen en la tarea de motivar a sus
comunidades a participar y conocer lo estipulado en la Agenda 21 y
exhorta a que, en unión con los ciudadanos, empresas privadas,
instituciones académicas y organizaciones civiles de su comunidad,
realicen su propio plan local para la sustentabilidad. Las Agendas
21 locales son los procesos más cercanos a la población que, según
su especificidad y en correspondencia con los esfuerzos nacionales
y globales, contribuirán a modificar el actual patrón de
crecimiento hacia el desarrollo sustentable.
LA AGENDA 21
LOCAL
La Agenda 21 Local es un proceso
participativo e intersectorial que mediante la preparación,
ejecución y evaluación de un plan de acción estratégico de largo
plazo busca alcanzar los objetivos del desarrollo sustentable
atendiendo las prioridades locales.
International Council for
Local Environmental Initiatives
La Agenda 21 Local se puede aplicar a
cualquier nivel inferior al nacional, es decir puede ser regional,
estatal, municipal, de ciudad o comunitario, y adquirirá
diferentes formas, acentos, ritmos, contenidos y soluciones,
dependiendo de las características y necesidades del lugar donde
se lleva a cabo.
Las autoridades locales tienen un papel
decisivo en este proceso porque:
• son responsables de conocer e
impulsar las necesidades y aspiraciones de sus
representados;
• tienen a su cargo muchas funciones
importantes, como la restauración, la educación, los programas
sociales, la vivienda, el transporte y las responsabilidades de
gestión ambiental, con las que pueden contribuir al desarrollo
sustentable y a mejorar la calidad de vida de sus
comunidades;
DEAS CLAVE PARA
LOGRAR UNA AGENDA 21 LOCAL EXITOSA
Proceso. No es el
documento final lo que importa, sino el proceso para
producirlo, ejecutarlo y evaluarlo, haciendo que participen
los grupos de la localidad, creando interés por el
desarrollo sustentable, modificando las actividades
económicas del sector gobierno y del sector privado e
incrementando la conciencia ambiental y social.
Enfoque intersectorial.
Para ser exitosa, la elaboración de una Agenda 21 Local debe
tratarse como un proyecto específico, aunque integrado a
todas las actividades que realizan la municipalidad y los
demás actores en el nivel local.
Participación de los
grupos locales organizados. El proceso debe acoger a
todos, en especial a los grupos de mujeres, jóvenes,
empresas locales, y organismos no gubernamentales, entre
otros. Estos grupos son importantes en la medida en que
lleven a cabo las decisiones cotidianas. De ahí, que el
trabajo de la Agenda 21 Local pueda también verse como un
mejoramiento de la democracia.
Perspectiva
holística. Es muy importante ver a la municipalidad en
forma integral, global, holística y como parte de algo más
grande, la región, el país, el mundo. El concepto se concibe
globalmente pero se actúa localmente.
Perspectiva de largo
plazo. Quienes toman las decisiones necesitan planear y
decidir con una perspectiva de mayor plazo y no sólo para el
periodo en el que fueron elegidos.
Búsqueda de ideas
innovadoras. ¿Por qué reinventar la rueda? Muchas
soluciones ya existen. Algunos municipios se han
especializado en resolver alguno o un conjunto de problemas
y sus experiencias pueden ser de utilidad para otras
municipalidades.
Fuente: Swedish Association
for Local Authorities, Mini Report, número 22 .
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• pueden influir en otros, catalizar la
energía e imaginación de las comunidades locales y coordinarse con
el sector empresarial y otros niveles del gobierno;
• son consumidores y empleadores
importantes, con la responsabilidad de organizar su propia
actividad con criterios de sustentabilidad;
• inciden en la planeación, inversión,
regulación, manejo y vigilancia de todo tipo de recursos,
incluyendo los naturales;
• deben ser los principales difusores
de información de interés público;
• el gobierno local es el ámbito en el
que los valores y aspiraciones de la comunidad deben traducirse a
través de un proceso participativo en políticas, planes, programas
y proyectos concretos y corresponsables.
AGENDA 21 DE
LONDRES
Londres es una de las
principales capitales del mundo, con una población de
aproximadamente siete millones de habitantes.
En abril de 1995 se estableció la
Asociación del Gobierno de Londres (Alg, por sus siglas en
inglés), que actúa como portavoz de la democracia y que está
representado por 32 municipios y por la corporación de la
misma ciudad. La ALG es un instrumento que promueve la
importancia de la Agenda 21 Local en Londres. Acercándose a
los grupos se estableció un grupo de manejo de la Agenda 21
de Londres, que representa a todos los sectores: privado,
jóvenes, mujeres, etnias minoritarias, unión de tratados,
políticas y autoridades locales.
En la ausencia de una autoridad
estratégica, el grupo ALG trabajó con los involucrados para
identificar y coordinar el cruce de los capítulos de la
Agenda 21, con los objetivos de proporcionar una mejor
sustentabilidad futura para Londres.
La ALG celebró en noviembre de
1996 la Conferencia Ambiental sobre Agenda 21 de Londres,
que contó con el apoyo de los grupos involucrados y con más
de 200 delegados o representantes, incluyendo Gary Lawrence
(consejero del presidente William Clinton sobre Desarrollo
Sustentable), Michael Cassidy (coordinador londinense),
Christin Holloway (director del Consejo de Servicios
Voluntarios de Londres) y Paul Wheeler (The Body Shop),
entre otros.
Se crearon siete grupos que
diseñaron indicadores y planes de acción para los temas
compromisos cívicos, vitalidad económica, energía, ciudad
saludable, regeneración de los vecindarios, transporte y
accesibilidad y ambiente natural.
Los siete reportes que forman
parte del informe de consulta se presentaron durante la
sesión especial de la Asamblea General de las Naciones
Unidas, llevada a cabo en la ciudad de Nueva York en junio
de 1997.
Fuente: Agenda 21 for
London, ALG s.f.
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Son elementos indispensables de la
Agenda 21 Local:
• la participación corresponsable de la
comunidad en las políticas públicas;
• un flujo de información constante
sobre los problemas, las soluciones y los logros;
• la integración de las esferas
ambiental, social y económica en su planeación, programación,
presupuestación y ejecución;
• la construcción colectiva de una
visión de largo plazo que busque integrar actores y
políticas;
• el reconocimiento de la interrelación
con otras escalas (nacional y global);
• el diagnóstico de las condiciones
actuales;
• el establecimiento de cuáles temas y
soluciones son los más relevantes;
• el establecimiento de un plan de
acción con proyectos, metas, responsables y participantes
específicos;
• el monitoreo, evaluación y
retroalimentación del plan de acción.
PROGRESO EN LA
INSTRUMENTACIÓN DE LA AGENDA 21 LOCAL EN EL
MUNDO
En junio de 1997, durante la Sesión
Especial de la Asamblea General de la Organización de las Naciones
Unidas para evaluar los avances en materia de desarrollo
sustentable logrados desde la Cumbre de la Tierra de 1992, se
adoptó el Programa para la Instrumentación Futura de la Agenda 21
y se recomendó que:
• las Agendas 21 locales y otros
programas locales de desarrollo sustentable, incluyendo las
actividades de los jóvenes, deberían fomentarse
activamente;
• las metas globales para promover las
campañas de la Agenda 21 Local podrían ser establecidas por la
Comisión de Desarrollo Sustentable de la
onu.
En el mismo sentido, en un evento
realizado pocos meses antes, conocido como Río + 5, el Consejo de
la Tierra, organización no gubernamental internacional, destacó:
"Hubo amplio acuerdo de que las iniciativas locales para la
sustentabilidad, que incluyen a cientos de ciudades y pueblos
alrededor del mundo, ofrecen la esperanza más brillante para mover
al mundo hacia un futuro sustentable" y recomendó "que los
gobiernos apoyen y faciliten la formación de mecanismos
multiparticipativos para desarrollar Agendas 21
locales".
MUNICIPALIDAD
PROVINCIAL DE CAJAMARCA, PERÚ
(planificación
participativa para un desarrollo regional)
Cajamarca está en la sierra
al norte de Perú. Es el centro comercial para las
actividades desarrolladas en las zonas agropecuarias
circundantes. Los residentes no cuentan con los servicios
básicos y muchos pobladores rurales viven en condiciones de
extrema pobreza.
Acorde con la Agenda 21, esta
municipalidad decidió llevar a cabo un proceso participativo
de planificación regional diseñado para coordinar
actividades de desarrollo y mejoramiento en la prestación de
servicios a la comunidad, teniéndose como meta la creación
de un Plan Regional para el Desarrollo
Sostenible.
El Consejo Provincial reconoció
que al crearse este plan se requería la descentralización de
las estructuras administrativas locales y la democratización
del proceso de planeación razón por la cual se delegó el
poder a jurisdicciones locales de reciente creación, y se
establecieron estructuras asociativas para llevar a cabo
dicho proceso. La expansión y descentralización del
liderazgo local fortaleció la capacidad de toma de
decisiones de las pequeñas comunidades rurales.
Estos cambios también produjeron
una mejor comunicación entre las comunidades rurales y el
Consejo Provincial, haciendo más efectiva la toma de
decisiones sobre la recuperación y conservación de los
recursos naturales en el área rural y las mejoras al
ambiente en el ámbito urbano.
Fuente: International
Council for Local Environment Initiatives. Case Study
30.
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Los esfuerzos que se realizan en el
mundo para construir Agendas 21 locales se dan en municipios de
escasos recursos y también en localidades prósperas, como se
muestra en los recuadros.
AGENDA 21 DE
KANAGAWA, JAPÓN
La Prefectura Kanagawa está
ubicada en la isla principal del archipiélago de Japón y es
una de las regiones más fuertemente industrializadas del
mundo con ocho millones de habitantes. Representa casi 10%
del producto nacional bruto (PNB) de Japón, siendo
equivalente al de Suecia o al de los Países
Bajos.
En los años sesentas y setentas,
como resultado del acelerado desarrollo de la posguerra,
esta zona experimentó una severa contaminación industrial y
problemas de salud pública que se lograron superar mediante
estrictas medidas reglamentarias.
Se inició un proceso de diálogo
que desmbocó en la creación de la Agenda 21
local de Kanagawa, con la consideraciòn de que
los temas ambientales modernos tendrían que abordarse por
medio de esfuerzos cooperativos de todos los sectores y
ciudadanos de la región, y con una perspectiva internacional
de largo plazo sobre el ambiente y el desarrollo. La Agenda
21 de Kanagawa se elaboró mediante un proceso de consulta
con la comunidad.
En enero de 1993 la Prefectura
organizó la Conferencia de Kanagawa para la Promoción de la
Protección Ambiental Global. Asistieron los representantes
de cada uno de los sectores que participaron en el proceso
de formulación de la Agenda 21 de Kanagawa, y en esa
circunstancia fue adoptada formalmente dicha agenda,
incorporando los nuevos lineamientos de acción para la
protección ambiental global. Los participantes de la
conferencia fueron nombrados para formar parte de la
instancia permanente de la Agenda 21 de Kanagawa que
supervisará los avances en la implementación de la
misma.
El proceso de Agenda 21 de
Kanagawa fue el primero de ese país y ha servido para crear
conciencia de la necesidad de proteger el ambiente, y como
modelo hacia otros esfuerzos de Agenda 21 Local en
Japón.
La recientemente creada Sección
Prefectural de Política Ambiental del Departamento del
Ambiente cuenta con personal de base de tiempo completo para
organizar el Comité de Acuerdos y Demandas para la Agenda 21
de Kanagawa. Miembros del Comité de Consejeros Expertos
revisaron la Agenda y formularon recomendaciones;
representantes de 98 organizaciones comerciales locales,
organizaciones no gubernamentales y municipalidades
participaron activamente con insumos sectoriales; y la
prefectura estima que recibió miles de cartas para la
construcción de la Agenda 21 de Kanagawa.
Fuente: International Council for
Local Environmental Initiatives Case Study 28.
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De acuerdo con una encuesta a
autoridades locales y sus asociaciones realizada por el
Internacional Council for Local Environmental Initiatives (iclei)
en 1997, 1,812 gobiernos locales de 64 países participaban en
actividades de la Agenda 21 Local. De ellos, 933 estaban ya en
alguna etapa del proceso de planeación y 879 estaban iniciándolo.
La mayoría de los gobiernos locales están en las primeras etapas
de planeación, participación y construcción de consensos y no
tanto en la instrumentación de planes de
acción.
En 11 países existían ya campañas
nacionales de Agenda 21 Local: Australia, Bolivia, China,
Dinamarca, Finlandia, Japón, Holanda, Noruega, República de Corea,
Suecia y el Reino Unido. Los países en que apenas se iniciaba eran
Brasil, Colombia, Alemania, Grecia, Irlanda, Malawi, Perú,
Sudáfrica y los Estados Unidos.
Hasta ahora los procesos de Agenda 21
Local de los países en desarrollo y de las economías en transición
responden más a las necesidades inmediatas de los residentes, y
los de los países desarrollados se enfocan más hacia la protección
ambiental. El mayor impacto de la Agenda 21 Local en estos
primeros cinco años, que sigue siendo un desafío, es transformar
el proceso de gobierno local para que los requerimientos del
desarrollo sustentable sean considerados en la planeación
oficialmente establecida.
En la misma encuesta se identificaron
como principales obstáculos a la Agenda 21 Local los
siguientes:
falta de financiamiento;
falta de información;
falta de consenso de la comunidad para
fijar prioridades;
falta de apoyo de los gobiernos
nacionales;
falta de un clima político y social
cooperativo para tener mayores probabilidades de éxito.
LA AGENDA 21
LOCAL EN SUECIA
La totalidad de los
municipios de Suecia (288) han comenzado el proceso
para desarrollar su Agenda 21 Local, siendo un caso único a
nivel mundial. Más del 90% basan sus actividades en
decisiones tomadas en el consejo municipa, más del 55% han
empleado un coordinador de Agenda 21. La información y la
divulgación es la clave de ese trabajo. 90 % de las
autoridades locales han informado al público sobre la Agenda
21 y el desarrollo sustentable, a traés de foros públicos y
la distribución de folletos de casa en casa. Más del 75% ha
realizado seminarios de capacitación sobre este tema para
los políticos, funcionarios y otros grupos
interesados.
En dos terceras partes de los
municipios la responsabilidad para dirigir el trabajo de
Agenda 21 ha sido confiada a la planeación-administración
municipal, al considerarlo como un compromiso central y no
como un asunto sectorial.
Tres de cada cuatro municipios ha
asignado fondos para las actividades de la Agenda 21,
principalmente para propósitos de coordinación e
información. En varios municipios se ha llevado a ampliar la
conciencia de los consumidores, lo que ha ejercido presión
para que las empresas modifiquen su producción e incursionen
en productos ecoetiquetados, por ejemplo en el consumo de
papel reciclado y el uso de detergentes
biodegradables.
Fuente: Swedish Ministry of the
Environment, Agenda 21 in Sweden, National Report for
Environmental Protection to Sustainable Development, Sweden,
june, 1997.
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ALGUNOS AVANCES DE MÉXICO EN
EL SENTIDO DE LA AGENDA 21 LOCAL
Al estudiar los avances en México en la
promoción e instrumentación de la Agenda 21 Local, se reconoce la
imposibilidad de ser exhaustivos, pues existen numerosos procesos
comunitarios en nuestro país, con distinta antigüedad, que podrían
calificarse como prácticas en dirección al desarrollo sustentable,
aunque no se denominen así explícitamente. Por otro lado, falta
trabajar más para documentar sistemáticamente los ejercicios más
recientes cuyo objetivo explícito es poner a prueba dicho
concepto. En este trabajo se presentan algunas iniciativas,
programas, estrategias o instrumentos de política ambiental que
contribuyen a la construcción del desarrollo sustentable en
regiones, estados, microrregiones y municipios, aunque no se
denominen Agenda 21 Local (en su mayoría vinculados a la
Semarnap).
Estos ejercicios tienen, en mayor o
menor medida, las siguientes características:
• son comprensivos
(integrales);
• se dirigen a fortalecer el
liderazgo local;
• buscan establecer una visión de
largo plazo compartida;
• son participativos;
• buscan el desarrollo sustentable,
es decir, buscan integrar los objetivos y acciones de las
esferas ambiental, económica y social.
COMUNIDADES
INDÍGENAS Y DESARROLLO SUSTENTABLE EN MÉXICO
Los "pueblos mancomunados"
de Oaxaca son ocho comunidades zapotecas de la Sierra Norte,
fundadas hace 400 años, pertenecientes a tres municipios y
con una población de 3,275 personas (1995), asentadas en un
territorio de cerca de 30,000 hectáreas, de las cuales dos
terceras partes son de bosque templado. Conforme al acuerdo
comunal firmado el 6 de octubre de 1995, dicha organización
está elaborando un programa de desarrollo sustentable que
incluye un manejo conservacionista de bosques, suelos y
agua, educación, salud, vivienda y sanidad.
La Asamblea Comunitaria, formada
en 1900 por comuneros con gran autoridad, es asistida por
dos instancias: el Consejo de Ancianos (cerca de 30
personas) y el Consejo de Gente Sabia (cerca de 60
personas). Cada comunero tiene igualdad de derechos para
participar y votar. La Asamblea Comunitaria en turno elige
miembros para servir en el comisariado, constituido por los
ejecutivos y la autoridad administrativa. Además, dos
consejos operan junto con el anterior: el Consejo de
Vigilancia y el Consejo de Consejeros.
Finalmente, las autoridades
municipales que demanda el gobierno federal son elegidas por
consenso entre los comuneros de las comunidades
correspondientes. Todos estos cargos son obligatorios y no
reciben ninguna compensación por sus actividades. La
elección de cada oficina es por un voto en la Asamblea
Comunitaria, y para llegar a una alta posición, una persona
debe pasar por lo menos por una baja posición .
Fuente: Víctor Toledo,
Greening Zapata. Indigenous Struggles of Ecological
Inspiration in Mexico.
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¿Para qué sirve
la Agenda 21 Local?
Para establecer consensos y
recorrer juntos el camino hacia el desarrollo sustentable en
estados, municipios, ciudades y comunidades y así alcanzar
los objetivos propuestos en la Agenda 21.
Para mejorar la calidad de vida
de toda la población sin destruir el medio
ambiente.
Para construir comunidades y
ciudades más humanas y hacer posible un mejor futuro para
nuestros hijos y nietos.
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Escala municipal
Entre los municipios sobresalen los del
estado de Aguascalientes, donde se intentó ligar el planteamiento
de la Agenda 21 a los Planes Municipales de Desarrollo. En 1996 la
delegación de la Semarnap expuso el tema de la Agenda 21 y la
gestión ambiental municipal en varios talleres realizados sobre el
tema de la gestión ambiental. Allí se presentó una propuesta que
incluyó la elaboración de un diagnóstico y definición de proyectos
prioritarios, la integración de Programas Municipales para el
Desarrollo Sustentable y la presentación oficial de los programas
de los 11 municipios del estado. En enero de 1997 el municipio de
San Francisco de los Romo fue nombrado sede del proyecto piloto de
apoyo a la Agenda 21 "nuestra comunidad, nuestro ambiente". Este
proyecto buscó difundir los contenidos de la Agenda 21, promover
la participación social y apoyar las acciones ambientales en el
municipio. También se elaboró una estrategia de comunicación
comunitaria relacionada a la Agenda 21 que ha incluido la
producción y emisión, desde 1996, de una serie de programas
radiofónicos en la radio universitaria y la elaboración y
distribución de un boletín denominado El Garabato. Agenda 21...
Qué hacer hoy para el mañana. Debe reconocerse la importancia
de estos trabajos y fomentarse su continuación con las nuevas
autoridades municipales sobre todo respecto a sus ejercicios de
planeación y administración del desarrollo.
Por su parte en Tamaulipas
recientemente se han establecido comités municipales de desarrollo
sustentable en la mayoría de los municipios y se espera tenerlos
en la totalidad de ellos.
Escala estatal
Algunas entidades federativas han
avanzado en el desarrollo de diversas tareas propias de la
planeación de una Agenda 21 estatal. Este es el caso de Querétaro,
donde se establecieron consejos de participación para la discusión
y trabajo de grupos temáticos, y recientemente se creó una
Secretaría de Desarrollo Sustentable. Aguascalientes, por su
parte, busca integrar un Programa Estatal para el Desarrollo
Sustentable. También se deben considerar los casos de Puebla y
Tlaxcala, donde grupos de Organizaciones no gubernamentales y
académicos han impulsado trabajos para conformar Agendas
Ambientales Estatales.
Otros insumos de importancia en la
escala estatal, por su carácter intersectorial, son los trabajos
que en materia de ordenamiento ecológico estatal realizan varios
estados, como Baja California, Coahuila, Colima, Estado de México,
Hidalgo y Guanajuato. También hay que considerar las Agendas
Estatales de Prioridades que con diverso grado de madurez han
realizado las delegaciones de la Semarnap en los estados, y que
buscan empatar las prioridades ambientales federales con las
estatales.
Por otro lado, un instrumento
interesante que promueve la Semarnap para apoyar a las entidades
federativas en su consolidación institucional ambiental y en la
ejecución de proyectos prioritarios, son los Fondos para la
Gestión Ambiental, que requieren que cada una elabore un Plan de
Acción Ambiental Estatal (ver recuadro página siguiente)
esperándose que a partir de la obtención de dichos planes para
todos los estados y el compromiso de una contraparte estatal, se
inicien los primeros fondos el año 2000.
Escala regional
Los Programas de Desarrollo Regional
Sustentable (PRODERS), están enfocados a la atención de zonas
rurales marginadas, de gran biodiversidad y fuerte presencia de
grupos indígenas. Actualmente se trabaja en 28 microrregiones
prioritarias, ubicadas en 16 estados del país. En varios de ellos,
mediante la coordinación con los gobiernos estatales y otras
dependencias federales, pero sobre todo mediante una alianza con
las fuerzas sociales locales, se han logrado constituir Consejos
de Desarrollo Regional. Tal es el caso del Consejo Regional de la
Montaña de Guerrero; del Consejo de la Huasteca en Hidalgo; de los
Consejos Consultivos de los Centros de Atención Social Regional en
la región de la Selva Lacandona y Marqués de Comillas, en Chiapas;
del Subcomité Regional de la Meseta Purépecha, en Michoacán, y del
Consejo del Bosque Modelo en la región de la Mariposa Monarca, en
Michoacán. Estos consejos, que han permitido una mejor
coordinación institucional y han representado importantes espacios
de participación social, se constituyen como un grupo de trabajo
en el seno de los Comités de Planeación del Desarrollo Estatal
(COPLADES).
Los PRODERS, que tienen mucho en común
con la Agenda 21 Local, han logrado vincularse con mayor o menor
éxito a la planeación reglamentaria; incluso puede decirse que los
Consejos de Desarrollo Regional Sustentable y los Programas
Anuales de Inversión Regional son elementos que hay que estudiar y
ampliar.
Desde el inicio de esta administración
ha venido articulándose la coordinación interinstitucional, para
atender a zonas rurales marginadas (la Semarnap participa en
algunas de ellas a través de los Proders). Con este interés se
estableció en mayo de 1999 el Programa Nacional de Atención a
Regiones Prioritarias que involucra a las secretarías de:
Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGAR); Comunicaciones
y Transportes (SCT); Desarrollo Social (SEDESOL); Medio Ambiente,
Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP); Reforma Agraria (SRA);
Comercio y Fomento Industrial (SECOFI); Educación Pública (SEP) y
Salud (SSA). "Este programa conforma una estrategia federal, para
que, en el marco del proceso de federalización, los tres niveles
de gobierno y la sociedad coordinen acciones, programas y recursos
dirigidos a promover el desarrollo sustentable en las regiones del
país con mayor rezago social". Entre sus elementos destaca el
fortalecimiento de los Subcomités de Atención a Regiones
Prioritarias en el seno de los Coplades de cada entidad federativa
para organizar, supervisar y apoyar la formación y operación de
los Consejos Regionales, así como para autorizar, gestionar y dar
inicio a los Programas Operativos Anuales Regionales, todo ello
para lograr la coordinación del Gasto Social para el Desarrollo
Regional.
Escala microrregional
En el marco conceptual de la Agenda 21
y coordinadamente con el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD), se instrumenta el Proyecto de
Fortalecimiento de la Sociedad Civil (PFSC), a fin de que ésta
última participe en grupos organizados en el diseño, formulación y
seguimiento de programas de desarrollo microrregional, como forma
concreta de influir en las políticas públicas orientadas hacia el
desarrollo sustentable. Este esquema de funcionamiento ha
permitido establecer relaciones de cooperación con las
organizaciones e involucrar con funciones de enlace a las
delegaciones federales de la Semarnap.
En este marco se ha logrado movilizar y
sensibilizar a funcionarios de los tres órdenes de gobierno en
torno a la problemática del medio ambiente en 37 regiones del
país. Destacan los casos del Lago de Pátzcuaro, Michoacán; San
Juan del Río, Querétaro y Río Apatlaco, Morelos.
También en esta escala se deben
considerar los ejercicios de manejo integral de microcuencas que
se llevan a cabo en varios estados que cuentan con procesos de
planeación participativa, entre los que sobresalen los casos de:
Presas de Santa Catarina en el estado de Querétaro, Presa de la
Soledad en Guanajuato y la microcuenca Betania-Ayotlán en
Jalisco.
Escala macrorregional
El Programa Frontera XXI es el
esfuerzo binacional que intenta agrupar a las entidades
responsables del medio ambiente fronterizo de México y los Estados
Unidos de América, promoviendo la protección de la salud humana,
del medio ambiente y el manejo adecuado de los recursos naturales
de cada país. Su principal objetivo es promover el desarrollo
sustentable en la región fronteriza a través de la búsqueda de un
balance entre los factores económicos y sociales y la protección
al ambiente. Para trabajar en el cumplimiento de dicho objetivo,
durante 1999 se iniciaron una serie de talleres de desarrollo
sustentable en varias ciudades fronterizas con los siguientes
propósitos:
a) iniciar la integración de los
diferentes actores de la comunidad, compartiendo principios y
escenarios sobre la sustentabilidad;
b) identificar los problemas clave del
municipio, sus causas e indicadores, sus tendencias y las medidas
correctivas de corto, mediano y largo plazo y
c) describir dos escenarios
representativos: uno de ellos representado por el desarrollo
actual y otro por el desarrollo sustentable deseable de su
localidad.
A la fecha se han llevado a cabo
exitosamente, en las siguientes ciudades: Reynosa, Tamaulipas;
Linares, Nuevo León; Piedras Negras, Coahuila; Ciudad Juárez,
Chihuahua y Nogales, Sonora. Dichos talleres marcan una vía de
trabajo interesante para involucrar a la comunidad junto con los
tres órdenes de gobierno, a la planeación del desarrollo
sustentable en sus comunidades.
El Ordenamiento Ecológico del Mar de
Cortés, programa dirigido a una zona de características
ecológicas únicas y de gran importancia económica, donde la
Semarnap, junto con los gobiernos de los estados de Baja
California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa y sus municipios
involucrados, pondrá en práctica una estrategia de desarrollo
regional sustentable.
Por su parte, los Talleres de
Desarrollo Regional Sustentable, que promueven conjuntamente
los Consejos Consultivos Regionales para el Desarrollo
Sustentable, auspiciados por la Semarnap y la Unidad Coordinadora
de Descentralización, constituyen un esfuerzo por vincular a
diversos grupos sociales e instituciones de los tres niveles de
gobierno de los estados representados en cada consejo, para
acordar una visión de desarrollo como región y actuar en
consecuencia. A la fecha se ha efectuado el taller de la región II
(véase cuadro adjunto), del que se han derivado ejercicios
estatales y se tiene contemplado realizar los respectivos talleres
en las tres regiones restantes.
Los Consejos de Cuenca,
instancias de coordinación y concertación entre la Comisión
Nacional del Agua (CNA), las dependencias y entidades de las
instancias federal, estatal y municipal y los representantes de
los usuarios dentro de una misma cuenca hidrológica, tienen como
finalidad formular y ejecutar programas y acciones para la mejor
administración de las aguas, el desarrollo de la infraestructura
hidráulica y los servicios respectivos y la preservación de los
recursos de la cuenca. La participación de los distintos usuarios
se promueve mediante la organización de comisiones estatales y
regionales de usuarios del agua. Los representantes de estos
comités conforman la asamblea del agua en cada cuenca y de ella se
seleccionan los representantes ante el Consejo. Los integrantes y
su elección son determinados por los usuarios y el papel de la
autoridad es impulsar y apoyar estos procesos
democráticos.
Como una de las principales estrategias
de modernización del sector hidráulico, se estableció la meta de
crear 13 Consejos de Cuenca en las principales cuencas
hidrográficas del país para el año 2000. A la fecha se cuenta con
ocho Consejos de Cuenca establecidos.
Finalmente, cabe mencionar que las
Áreas Naturales Protegidas (ANP), "porciones terrestres o
acuáticas del territorio nacional, representativas de los
diferentes ecosistemas y de su biodiversidad, donde el ambiente no
ha sido esencialmente alterado por el hombre y que están sujetas a
regímenes especiales de protección, conservación, restauración y
desarrollo"4 han sido propuestas para integrarlas al
centro de una estrategia de desarrollo regional y ordenamiento
territorial. Para ello, se contempla vincularlas con mecanismos
como el ordenamiento ecológico, la regulación y manejo de la vida
silvestre, el desarrollo ecoturístico, el financiamiento de la
banca de desarrollo y con los programas sectoriales afines de
otras dependencias federales. También se propone que la
organización institucional local de una anp incluya una Dirección
y un Comité Técnico (integrado por actores gubernamentales,
privados y comunitarios relevantes) que se vinculen a través de la
elaboración de programas de manejo y la operación de fideicomisos
locales. Por todo lo anterior, se estima que las anp pueden
constituir un esfuerzo importante que confluye con los
planteamientos de la Agenda 21 a nivel
local.
LINEAMIENTOS PARA LA
FORMULACION DE LA AGENDA 21 LOCAL
Una Agenda 21 Local amplía el alcance
de las estrategias locales ambientales o de conservación, al
integrar objetivos económicos, sociales y ambientales en sus
programas; va más allá de las estrategias que se enfocan
exclusivamente a objetivos ambientales y busca orientar las
acciones del gobierno local al logro de una acción continua y
conjunta con la comunidad, para alcanzar beneficios económicos y
sociales.
La planeación estratégica para
gestionar el futuro requiere horizontes de largo plazo. Un plan
estratégico típico incluye metas para los próximos tres a cinco
años. Algunos planes también incluyen metas de largo plazo a 10 o
15 años. Una Agenda 21 Local debe contar, además, con una
perspectiva de 25, 50 o quizá 100 años.
Para dirigirse hacia la sustentabilidad
es necesario una imagen objetivo, aunque no sea muy exacta, de una
comunidad local sustentable. Generalmente, la incertidumbre rodea
la última meta y aún muchas de las estrategias para moverse hacia
ella. Por ello, el enfoque debe ser flexible e irse adaptando a
las necesidades cambiantes. El acento debe estar en mejorar los
procesos utilizados para la planeación y el desarrollo e
instrumentación de las políticas, ya que éstos duran más que las
actividades específicas, que cambian frecuentemente.
A continuación se propone y explica un
esquema para orientar la construcción de Agendas 21 locales, que
conjuga la propuesta metodológica que la Semarnap, a través de la
Dirección General de Planeación, considera en su Propuesta para
construir la Agenda 21 de México (documento interno), así como
la revisión de metodologías para la planificación del desarrollo
sustentable local, tanto nacional como internacional.
Infraestructura básica del
proceso
Información
Las autoridades locales y los gobiernos
municipales deben preparar informes frecuentes sobre el estado del
medio ambiente y de los recursos naturales para mantener informada
a la comunidad acerca de las tendencias que muestran las
condiciones ambientales y sociales de la localidad. Este monitoreo
es esencial para establecer condiciones básicas, observar las
tendencias en el tiempo, ayudar a que la toma de decisiones se
haga con base en la mejor información disponible, incluida la
proporcionada por la propia comunidad, y para definir indicadores
de las metas hacia la sustentabilidad.
Es necesario que la información se
proporcione en forma clara, oportuna, completa y de fácil acceso,
de acuerdo con las características e intereses de los diversos
sectores.
La educación formal y no formal, los
medios masivos de comunicación, el establecimiento de foros,
consejos, comisiones y programas ayudan a que la sociedad esté más
informada y, por lo tanto, a que exista un mayor entendimiento y
corresponsabilidad entre los diversos sectores de la sociedad; se
trata de promover acuerdos e intercambio de información entre
comunidad y autoridades para lograr una adecuada toma de
decisiones que, desde una perspectiva plural y democrática, se
oponga a los procesos autoritarios que se puedan
originar.
Difusión
Las autoridades locales tienen la
responsabilidad de proporcionar la información sobre el estado del
medio ambiente y los recursos naturales a la comunidad y dar
cuenta de la gestión pública. Por ello deben fomentar la
comunicación e interacción con los diversos actores de la
comunidad que permita la retroalimentación necesaria en todo el
proceso para construir una Agenda 21 Local.
Las autoridades deben identificar la
información que, por su importancia ambiental, económica y social,
pueda difundirse en los diversos medios masivos de comunicación,
como la televisión, la radio y la prensa, dependiendo de lo que se
quiera abordar, de los públicos a que se quiera llegar y de la
urgencia o prioridad que requiera la situación. Por ello,
metodológicamente es conveniente que la difusión parta de
conocimientos generales para llegar en forma diferenciada a los
diversos públicos o actores de la comunidad.
La comunicación entre el gobierno local
y la comunidad debe ser un proceso permanente y sistemático, que
considere que cada sector o conjunto de actores responde ante una
información de diferentes maneras, por lo que hay que emitir el
mensaje considerando las necesidades y características de cada
público, aprovechando los medios disponibles, ya sea prensa, radio
o televisión, o a través de los líderes locales de opinión. El
objetivo es involucrar al mayor número de actores en la
identificación de problemas, en las propuestas de solución y en la
corresponsabilidad para llevarlas a cabo.
¿Cuándo empieza y
cuándo termina una Agenda 21 Local?
Comienza
en cualquier momento, dependiendo de la voluntad y la unión
de las personas, grupos y comunidades que están de acuerdo
enque desarrollar una Agenda 21 Local puede mejorar su
calidad de vida.
En los estados, municipios o
ciudades comenzará oficialmente cuando se establezca un foro
de Agenda 21 integrado por representantes de la sociedad y
el gobierno.
Una Agenda 21 Local no tiene
fecha para terminar, pues es un proceso de largo plazo
mediante el cual la sociedad, paso a paso, va realizando sus
metas y proponiendo otras.
Lo importante no es cuándo
comienza o cuándo termina, sino que sea un proceso
participativo y continuo.
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Debe hacerse hincapié en que los
problemas ambientales y de desarrollo de la localidad se inscriben
en una escala más general que afecta al país y al planeta; por eso
se requiere que la población participe en las posibles
alternativas de solución consciente de que no sólo beneficiarán a
su comunidad, sino que previsiblemente tendrán repercusiones
regionales y globales.
Participación social
Puesto que la esencia de la Agenda 21
es la participación de todos los sectores de una localidad, los
cauces para la participación deberán ser flexibles y deberán
partir de la evaluación de los existentes. Por ejemplo, en México,
la formulación de planes de desarrollo estatal y municipal
considera la participación como un requisito para nutrir la toma
de decisiones. Se deben aprovechar y fortalecer los Consejos
Consultivos de Desarrollo Sustentable y otros ya
existentes.
El papel de la comunidad en la
transición hacia la sustentabilidad va más allá de su
participación en las actividades del gobierno local. Los
ayuntamientos locales iniciarán y coordinarán el proceso de Agenda
21 Local, pero será necesario asegurar que todos los grupos tengan
la oportunidad de involucrarse en la creación de una visión
compartida de una comunidad local sustentable y en el diseño de
las estrategias para hacerla realidad. En la mayoría de las
comunidades esto requerirá que los procesos actuales de consulta
se extiendan y mejoren, como se hace, por ejemplo, desde 1995, a
través de los Consejos Consultivos para el Desarrollo Sustentable
(nacional y regionales), creados para opinar y asesorar a la
Semarnap y para fortalecer y evaluar las acciones realizadas en
materia de medio ambiente y promoción del desarrollo sustentable
en el país.
Los procesos de colaboración, que deben
convocar a todos los grupos que integran la comunidad, requieren
formas innovadoras para identificar necesidades y para atenderlas.
En la actualidad no se puede dejar fuera de la consulta a mujeres,
niños y jóvenes, grupos étnicos y pobres, pues sus visiones
particulares y sus habilidades son necesarias para apoyar el
desarrollo e instrumentación de soluciones que resulten
sustentables.
¿Quiénes son las
autoridades locales encargadas de elaborar la Agenda
21?
De acuerdo con el capítulo 28
de la Agenda 21, los encargados deben ser el alcalde, sus
secretarios y el Consejo Municipal. Pero deben establecerse
los mecanismos de participación de las comunidades en el
proceso. En los estados serían el Gobernador, su gabinete y el
Congreso Estatal.
En una gran ciudad será necesario
crear instancias descentralizadas por las áreas de planeación
y las regiones administrativas.
Por no ser, como alguna gente
piensa, un programa ambiental debe permear a todos los órganos
y áreas de la administración municipal.
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Algunas prácticas individuales de la
vida diaria en el hogar, las oficinas, las industrias, los
ranchos, las granjas y las parcelas son insustentables, por los
recursos que consumen, los contaminantes que generan, o los
derroches en que incurren.
LA EQUIDAD DE
GÉNERO EN LAS POLÍTICAS PARA EL DESARROLLO
SUSTENTABLE
La búsqueda de la equidad de
género es un requisito importante para el éxito de un
proceso de Agenda 21 Local. Pese al creciente número de
mujeres que laboran en los diferentes sectores y niveles, lo
cierto es que aún trabajan en un ambiente creado y dominado
por el hombre. La perspectiva de género no debe tratarse
como un asunto sectorial, debe incluirse en todas las
actividades
Género. Los
géneros son grupos biosociales, construidos históricamente a
partir de la identificación de características sexuales que
clasifican a los seres humanos corporalmente. Ya
clasificados, se les asignan de manera diferencial un
conjunto de funciones, actividades, relaciones sociales,
formas de comportamiento y normas. Se trata de un complejo
de determinaciones y características, económicas, sociales,
jurídicas, políticas y psicológicas, es decir, culturales,
que crean lo que en cada época, sociedad y cultura son los
contenidos específicos de ser hombre y ser mujer.
La transversalidad de
género (mainstreaming en inglés) es el concepto clave,
significa que se debe prestar atención constante a la
igualdad entre mujeres y hombres en las políticas,
estrategias e intervenciones de desarrollo. No significa
únicamente el asegurar que las mujeres participen en un
programa de desarrollo previamente establecido. Pretende
asegurar que tanto las mujeres como los hombres participen
en la definición de objetivos y en la planificación de
manera que el desarrollo cumpla con sus prioridades y
necesidades. Debe reconocerse la diversidad, sin que
ello signifique razón para la discriminación.
Fuente: Unión Mundial para
la Naturaleza, Fundación Arias para la Paz y el Progreso
Humano. Develando el Género. Elementos conceptuales
básicos para entender la equidad. , San José Costa Rica,
febrero de 1999.
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Los gobiernos locales pueden ayudar a
proveer información y asistencia en prácticas sustentables
alternativas, pero es en última instancia la población la que
tiene que decidir las acciones de participación o la compra de
productos específicos que satisfagan ciertos criterios de
sustentabilidad. Se trata de lograr la apropiación social del
proyecto del desarrollo sustentable y, por lo tanto, de lograr la
corresponsabilidad entre sociedad y gobierno, no sólo en la
evaluación de las acciones, sino desde la toma de decisiones,
planeación e instrumentación de las diversas acciones y obras de
la comunidad.
Fases del proceso
En el proceso metodológico para la
formulación de la Agenda 21 Local que se explica a continuación,
se proponen tres grandes fases, que a su vez incluyen etapas
específicas:
Planeación
Esta primera fase es la que inicia el
proceso y se divide en tres etapas: 1) establecer una estructura
organizativa, 2) definir y discutir objetivos y temas y 3)
elaborar de manera consensuada las propuestas de programas y
acciones.
Para que una estrategia de Agenda 21
Local funcione, es primordial contar con el compromiso de las
autoridades del más alto nivel y de los demás funcionarios. Todos
en el municipio deben saber que la estrategia de Agenda 21 Local
es importante y que está respaldada por las autoridades. El mejor
momento para llevar a cabo un proceso de planificación para el
desarrollo sustentable es el que se da paralelamente, o antes, de
los plazos definidos por la planeación oficial
establecida.
¿Cómo se
relaciona una Agenda 21 Local con la administración
cotidiana de un gobierno local?
Una
Agenda 21 Local no puede verse aislada de otras actividades
del Gobierno local, pues tiene que ver con todas sus
actividades. Para ser significativa, una Agenda 21 Local
tiene que relacionarse con las reformas al gobierno local,
las limitaciones presupuestarias, los problemas sociales,
económicos y ambientales. Debe construirse tomando en cuenta
los programas y estrategias que ya existen en el lugar.
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Los elementos que componen esta fase de
planeación son:
A. Determinación y asociación de
actores y análisis de los criterios que rigen su proceder. En
primer lugar deben identificarse todos aquellos actores que
participan activa o pasivamente en el proceso de gestión local o
regional, tales como:
• habitantes, como individuos o como
organizaciones de jóvenes, de vecinos, etc.;
• usuarios de servicios (que pueden
habitar o no en el área);
• representantes de organismos
públicos o privados, organismos operadores de sistemas de agua,
de manejo de la basura, etc.;
• asesores o interventores en el área
o ámbito;
• representantes de grupos de poder,
parlamentarios, senadores, diputados, asambleístas,
etc.;
• representantes de grupos
académicos, escuelas o centros de investigación ya sean de la
región o que estudian la región;
• personas que desempeñan una función
de apoyo al desarrollo humano en dichos ámbitos (párroco,
doctor, maestros, grupos filantrópicos, etc.);
• empresarios y, en
general,
• todas las personas que ven
afectadas sus condiciones de vida y que influyen o reciben los
efectos del uso y conservación de los recursos del ámbito de
estudio.
Una vez identificado lo anterior, deben
analizarse los criterios que rigen sus acciones: qué hipótesis,
teorías, supuestos, creencias, opiniones, ideas, conceptos,
enfoques, interpretaciones, intereses, principios o paradigmas
tienen los participantes. Esto para facilitar la comprensión mutua
de los actores y las transacciones o acuerdos que establezcan
entre ellos, pudiéndose sistematizar en una matriz síntesis que
pueda exponerse al conjunto de actores.
MANEJO DE
CONFLICTOS
Podemos definir un
conflicto como aquella situación en la que las partes están
en desacuerdo o tienen posiciones encontradas con respecto a
la distribución de los recursos naturales y/o simbólicos
determinados y actúan movidas por su percepción de que los
intereses de cada una están contrapuestos.
Para la solución de conflictos
existe el enfoque de manejo alternativo de conflictos, que
parte del supuesto de que los conflictos pueden ser
reconocidos en su parte más constructiva y enfrentados
buscando salidas racionales, responsables y con ahorro de
energía social; a través de la negociación desarrollada con
aplicaciones en todos los ámbitos de la sociedad.
Existen diversos
procedimientos para resolver conflictos; algunos de ellos
son:
La conciliación.
Procedimiento donde las partes en conflicto recurren a
una parte conciliadora, la cual ayuda escuchando a cada
parte, intentando acercarlas a una solución aceptable. La
parte conciliadora requiere credibilidad y legitimidad moral
para ambas partes. Sirve para resolver conflictos familiares
y del orden doméstico; esto obedece a la base de legitimidad
que los sustenta.
El arbitraje. Es el
procedimiento en el cual una parte, investida de autoridad
institucionalizada, cuida el análisis del caso y cumple con
la tarea de dictaminar resoluciones a las que se someten las
partes en conflicto; se utiliza en conflictos en los que se
tiene una gran atención institucional sobre el
caso.
La consulta. En este
procedimiento una parte convoca a las partes en conflicto a
escucharse mutuamente e incorporar sus argumentos en un
proceso que integra esas opiniones. Es un mecanismo limitado
que genera la sensación de "ser tomados en cuenta"; se
emplea mucho, este procedimiento, en decisiones de políticas
públicas.
La negociación. Las partes
aceptan "sentarse a la mesa" a negociar cómo resolver el
conflicto sin someterse a la regulación jurídica directa; es
decir, tratan de resolverlo entre ellos. La negociación es
el mecanismo más eficaz en la resolución de conflictos
ambientales porque provee la precisión y el rigor en el
orden metodológico para enfrentar este tipo de
conflictos.
La construcción de
consensos. A través de rondas progresivas, las partes
van aportando y reformulando visiones que comparten con los
otros actores que concluyen con enunciados aceptados o
aceptables para todos ellos. Es un método idóneo para
solucionar cualquier tipo de conflicto, por su nobleza y
versatilidad.
Dadas sus características,
bondades y limitaciones, los dos últimos procedimientos
parecen ser los idóneos para resolver los conflictos
ambientales.
Fuente: Alfonso González, Manejo
de conflictos ambientales. GEA-PNUD-SEMARNAP, México,
1997.
|
B. Identificación, análisis y
establecimiento de temas y problemas más
relevantes.
La detección de problemas constituye la
clave para definir los objetivos del desarrollo. Deben
identificarse los problemas relativos a las condiciones de vida y
a la conservación de los recursos naturales en el ámbito de
estudio, tal y como los expresan y perciben cada uno de los
actores participantes. Hay que analizar las causas y efectos de
cada problema, clasificarlos y categorizarlos desde diferentes
perspectivas, determinar colectivamente cuáles son los problemas
actuales, analizar los procesos históricos que llevaron a la
situación actual y, proyectarlos a futuro.
TROYAN, BULGARIA
(estableciendo prioridades con
participación pública)
Troyan sufre de una severa
escasez de agua potable, además de que su calidad es mala,
pues el río es contaminado por aguas negras vertidas sin
tratamiento. El Proyecto Troyan de Acción Ambiental se
inició con el propósito de mejorar la capacidad de manejo
ambiental de la municipalidad con toma de decisiones
participativas (evaluación comparativa de riesgos). Los
elementos para la planificación utilizados en este proyecto
para determinar los riesgos ambientales, las prioridades y
acciones, fueron: organización del proyecto y su inicio;
identificación de áreas problemáticas y análisis comparativo
de riesgos; establecimiento de prioridades para la acción
ambiental; identificación y selección de estrategias de
acción y puesta en práctica de estrategias.
Organización el proyecto y su
inicio: En esta primera etapa se integraron dos comités
de ciudadanos: el Comité Técnico, encargado de la
recolección y análisis de la información sobre los problemas
ambientales así como de sus posibles soluciones, y el Comité
de Políticas, cuyo mandato fue formular un plan para la
participación pública. Estos comités fueron integrados por
miembros del gobierno local, empresarios, ONG, agricultores,
pequeñas aldeas, estudiantes, maestros, así como expertos de
los medios de comunicación y técnicos.
Identificación de la
problemática y evaluación de riesgos: El Comité Técnico
elaboró una lista preliminar de riesgos, y con esto se
realizó un listado de problemas; el Comité de Políticas, por
su parte, llevó a cabo numerosas actividades, como
convocatorias a reuniones de información, publicación de
artículos en la prensa local y exposiciones
informativas.
Definición de
prioridades: Se categorizaron los problemas por
su grado de riesgo, de acuerdo con la información científica
de la evaluación de riesgos e insumos del público. Se
seleccionaron los problemas más serios que enfrentaba la
comunidad, y se desarrolló una estrategia económicamente
viable para corregirlos, considerandoción los limitados
recursos financieros de la municipalidad. Los problemas de
más alta prioridad para la acción fueron: la baja calidad y
poca cantidad de agua potable y la contaminación del
aire.
Identificación y selección de
estrategias de acción: Los Comités reunieron
información sobre posibles estrategias para llevar a cabo
acciones tendientes a solucionar los dos principales
problemas identificados. Se organizaron dos talleres, uno
para desarrollar estrategias y otro para desarrollar un plan
de acción ambiental.
Puesta en práctica de la
estrategia: El documento del Plan de Acción se ha
utilizado como marco para llevar a cabo las estrategias. Los
comités apoyaron el establecimiento del Centro de
Información y Educación Ambiental de Troyan.
Fuente: International
Council for Local Environmental Initiatives, Case Study
29.
|
C. Transformación de problemas
en objetivos de desarrollo. Las demandas y los problemas
detectados, así como las oportunidades identificadas deben
transformarse en objetivos de desarrollo que definan la situación
deseable o visión de futuro de los habitantes y usuarios. Deben
incluirse las aspiraciones de todas las personas que participan y
presentarse de manera equilibrada y compatibilizada. Estos
objetivos deben ser descritos en forma precisa y transparente y,
en lo posible, con un complemento cuantitativo.
Es necesario identificar:
• los beneficiarios de los
objetivos;
• el área o ámbito en el que se debe
actuar;
• determinar en qué plazo se deben
lograr las metas;
• su prioridad en relación con los
otros objetivos que se hayan enunciado;
• definir los criterios para
establecer las prioridades.
D. Definición de territorios y
análisis de restricciones. Delimitación y clasificación de los
ámbitos o territorios dentro de los cuales se pretenden alcanzar
los objetivos, a saber:
• geográfico o natural: cuenca,
subcuenca, río, ladera;
• social: el espacio habitado por
grupos o comunidades;
• económico: en el que se efectúan
las transacciones mercantiles;
• político-administrativo: los
límites de una comunidad, municipio, distrito o
región;
• institucional o funcional: área de
acción de una empresa, comunidad, cooperativa, corporación o un
instituto nacional;
• productivo: parcelas, fincas,
fundos u otros.
También es de gran importancia
identificar las restricciones u obstáculos (y no los problemas en
sí) que deben superarse para alcanzar los objetivos en el área
delimitada. Por ejemplo, si el problema es la reducción de la
producción debida a la erosión de suelos en una ladera cultivada
de máxima pendiente, el objetivo será controlar la erosión; las
restricciones, para alcanzar ese objetivo pueden ser el
desconocimiento de técnicas para evitar la erosión por parte de
los usuarios, la falta de legislación que prohiba el uso de esas
tierras de esa forma, la falta de extensionistas del gobierno que
puedan prestar asistencia, la falta de alternativas de
subsistencia para los agricultores en otras zonas, o la falta de
recursos económicos.
Dichas restricciones pueden
clasificarse así:
• técnicas y físicas;
• políticas y legales;
• económicas y
financieras;
• institucionales y
administrativas;
• sociales y culturales;
• educacionales y
científicas.
E. Soluciones, recomendaciones y
planificación para la acción. Para superar las restricciones
se deben formular soluciones realistas que tomen en cuenta, como
mínimo, lo siguiente:
• la restricción o el conjunto de
restricciones que se superarán mediante la solución propuesta y
en qué orden;
• los recursos humanos, técnicos,
financieros y materiales necesarios;
• dónde se tomarán las medidas
pertinentes;
• cuándo se adoptarán y en qué
periodo (continuo o discontinuo);
• quiénes y de qué nivel serán los
responsables de su adopción;
• quiénes se verán afectados por la
solución propuesta y cuáles serán sus efectos no
deseados;
• cómo se relaciona la solución
propuesta con otras soluciones posibles;
• qué otras alternativas de solución
existen que puedan producir resultados similares;
• qué instituciones o personas
estarán involucradas en la adopción de las medidas;
• qué insumos supone cada
alternativa.
Las soluciones pueden clasificarse,
según su finalidad, en:
• técnicas o directas, que dan
resultados tangibles en términos productivos (el estudio del
potencial de recursos, la formulación de proyectos, la
construcción de obras, el uso de los sistemas construidos o el
manejo de los recursos);
• operativas o indirectas, que hacen
posibles las soluciones técnicas (planificación, legislación,
concesión de créditos, capacitación, investigación,
administración y la promoción).
¿Cómo puede la
Agenda 21 Local mejorar la situación en materia de salud,
transporte, saneamiento, seguridad y
vivienda?
La Agenda 21 establece metas para
cada una de estas áreas, ya que su proceso de construcción
tiene que ver con todo lo relacionado con la calidad de vida
de las personas.
Como es imposible resolver todos
los problemas al mismo tiempo, se discuten las prioridades y
las opciones de acuerdo con los principios del desarrollo
sustentable.
La participación de las
asociaciones de residentes, de las organizaciones no
gubernamentales, de la comunidad empresarial con el poder
público, ayudará a definir las prioridades de inversión. Una
Agenda 21 Local no es una solución, sino una metodología que
crea mejores condiciones para dirigir hacia la
sustentabilidad la solución de las necesidades y
aspiraciones de la población.
|
Es fundamental hacer esta distinción en
las propuestas, ya que promulgar una ley, formular un plan o crear
una institución son soluciones indirectas que sólo serán eficaces
en la medida en que permitan ejecutar acciones directas. La
efectividad de una legislación, por ejemplo, sólo se puede medir o
evaluar si contribuye a la factibilidad de ejecutar acciones
directas.
Después debe determinarse qué
estrategias se van a aplicar. En esta etapa hay que calcular
cuidadosamente el beneficio y su contribución a la equidad de cada
acción posible, con el fin de:
• lograr soluciones políticas,
sociales, económicas y técnicas viables;
• superar las restricciones más
urgentes y de menor complejidad y costo, sin ignorar las
restricciones más importantes y de largo plazo;
• armonizar las aportaciones de las
diversas instituciones que tengan responsabilidades e intereses
en la materia;
• determinar la efectividad en
función de los costos deseados y no deseados de las acciones en
términos políticos, sociales, ambientales, económicos y
otros;
• establecer el orden de prioridades
de las acciones de superación de restricciones en el territorio,
de acuerdo con los beneficios potenciales;
• concebir programas, proyectos,
actividades y tareas y agruparlos de acuerdo con las soluciones
para facilitar su ejecución;
• organizar el sistema institucional
que adoptará las medidas pertinentes.
Para finalizar esta etapa, deberán
formularse y plasmarse en un plan de acción las recomendaciones,
programas, proyectos, actividades y tareas que permitan aplicar
las estrategias seleccionadas y evaluarlas desde los puntos de
vista económico, social y ambiental. En esta etapa se conciben las
actividades necesarias para aplicar las estrategias y para
programar tanto las actividades técnicas como administrativas para
garantizar su aplicación.
Instrumentación
Uno de los obstáculos más frecuentes
para aplicar un plan de acción es el escepticismo generalizado
hacia los planes y programas. La falta de voluntad de las
instituciones o de los funcionarios se citan como las principales
causas para no instrumentar los planes. Sin embargo, puede ser la
concepción errónea que concibe al plan como el producto final y no
como el detonador de cambios, ya sea una reforma o la modificación
de la acción institucional, lo que en ocasiones hace que su
ejecución sea inadecuada.
Para instrumentar un plan de acción con
éxito se requiere que los mismos actores que participaron en su
elaboración, transformen la estructura organizativa en una
estructura con responsabilidades y capacidades concretas para
llevarlo a la práctica. Lo anterior puede implicar crear nuevas
estructuras o reformar las existentes para que permitan el trabajo
con los nuevos grupos que se incorporaron en la
planeación.
En un segundo momento, la autoridad
local deberá establecer vínculos de trabajo entre el plan de
acción acordado y el sistema de planeación y toma de decisiones
local. Lo anterior llevará a integrar en sus propias prácticas las
propuestas y metas del plan de acción, e implica revisar su
compatibilidad con las políticas locales existentes, las
prioridades establecidas y los procedimientos internos, lo cual
seguramente afectará sus prioridades y metas presupuestales y, por
consiguiente, sus decisiones sobre las inversiones.
Deberá revisarse constantemente que las
políticas, decisiones y acciones nuevas sean también consistentes
con el plan de acción y que todas las acciones que los distintos
actores realicen para ejecutar el plan sean registradas
sistemáticamente.
A. Crear estructuras asociativas
para la instrumentación de las metas. Para llevar a cabo las
metas comprometidas se requerirá la acción coordinada de los
diversos actores, lo cual puede implicar la creación de un
mecanismo que reconozca una jurisdicción clara en las áreas de
acción pertinentes y que elimine la posible competencia entre
jurisdicciones y competencias de los diversos actores. Así, se
puede hablar de una reforma jurisdiccional o de la creación de
mecanismos que agrupen a diferentes jurisdicciones para coordinar
la ejecución de las estrategias. En algunos casos también debe
propiciarse una descentralización que permita a las dependencias
trabajar más cercanamente con los grupos organizados en la
ejecución y evaluación de los programas.
Esto también incluye la creación de
sistemas de gestión internos para el cumplimiento local, en
particular la coordinación entre áreas o departamentos de la
autoridad local que permita el funcionamiento adecuado de las
estrategias del plan de acción visto como sistema integrado.
Algunas prácticas útiles al respecto han sido:
• establecer un coordinador de la
Agenda 21 Local en la oficina del Ejecutivo respectivo (gobernador
o presidente municipal), ligadas al mayor nivel de dirección
dentro de la estructura estatal o municipal;
• establecer un grupo de trabajo
interdepartamental de funcionarios de alto nivel que incluya
subcomités de trabajo;
• establecer un programa para la
revisión de la sustentabilidad de todas las políticas y
estrategias por área o departamento;
• investigar las opciones para
involucrar a la comunidad empleando los mecanismos de
participación existentes o creando otros nuevos;
• promover como un factor clave de la
Agenda 21 Local el establecimiento de un sistema de manejo
ambiental6 dentro del estado o municipio, y organizar
una estrategia de compras "verdes" por parte de las autoridades
locales. Lo anterior contribuirá a mejorar la credibilidad del
gobierno en la comunidad y a incentivar la creación de empresas
ambientalmente responsables.
PRESUPUESTACIÓN
AMBIENTAL
¿Por qué deben las comunidades locales administrar
sus recursos naturales con menos cuidado que al
dinero?
Konrad
Otto-Zimmermann, del International Council for Local
Environmental Initiatives (Iclei) en Europa, ha estudiado
los mecanismos de presupuestación y control financiero y ha
examinado si ese enfoque se puede transferir al medio
ambiente. Su aproximación de presupuestación ambiental es un
sistema de gestión ambiental que incluye una toma de
decisiones participativa y que crea un marco para el uso
adecuado (gasto) de los recursos naturales; este modelo es
llamado eco-presupuesto (ecoBudget®, en inglés).
Imitando
conscientemente la presupuestación financiera, una
municipalidad elabora su presupuesto anual para el
aprovechamiento de los recursos naturales. La administración
somete la propuesta del eco-presupuesto al consejo municipal
o de la ciudad para su discusión y aprobación. El
eco-presupuesto aceptado se ejercerá durante el periodo
presupuestal y una vez transcurrido se hará la contabilidad
final, estableciéndola y presentándola como una hoja de
balance eco-presupuestal.
Este sistema se
caracteriza por:
- Un plan del
presupuesto ambiental periódico en el que el grupo que toma
las decisiones establece el marco para el gasto ambiental
durante el período de presupuestación y fija las metas con
tiempos dentro de los límites del presupuesto
natural.
- Una contabilidad
continuada del ingreso y gasto ambiental, en conjunción
con:
- Un control
presupuestal ambiental (usando la evaluación del impacto
ambiental) para evitar un sobregasto ecológico durante el
curso del año presupuestal.
- Hojas del balance
ambiental al cierre del año presupuesto. La declaración de
cuentas incluye las cuentas finales, resúmenes sectoriales
que identifican los actores responsable del sobreejercicio,
un sumario de activos para tener una visión global y de
largo plazo del inventario del capital natural y las
proporciones de eco-beneficios que muestran los insumos de
recursos naturales en relación con la satisfacción de
necesidades humanas.
Un sistema de
gestión en apoyo a la aplicación de la Agenda 21
Local
La Agenda
21 Local crea la oportunidad de que los ciudadanos y sus
representantes políticos no sólo se apropien de sus asuntos
sociales y económicos locales, sino también de su ambiente
natural. El eco-presupuesto es un instrumento comprensivo,
político útil en la aplicación de Agenda 21 Local. En él se
planea cuidadosamente el consumo de bienes ambientales que
es controlado regularmente por la localidad.
También insta a los
responsables de las decisiones a establecer prioridades en
materia ambiental. Finalmente, los informes sobre el estado
y evolución del medio ambiente se presentan en forma
sencilla para el público y permiten comparar los datos con
las metas ambientales establecidas.
Proyectos piloto.
Las ciudades de Bielefeld, Dresden y Heidelberg y el
condado de Nordhausen, en Alemania, en coordinación con el
Iclei demuestran actualmente su aplicabilidad. El Iclei ha
organizado seminarios bianuales de expertos en la materia
(Freiburg, 1994; Muenster, 1996; Londres; 1998) a los que
han acudido cientos de practicantes gubernamentales e
investigadores.
Fuente:
Documentos en el website de ICLEI, 1999
|
En el caso de México deben considerarse
las instancias de coordinación existentes, revisar sus
deficiencias y buscar su transformación. Ejemplo de ello sería
institucionalizar el proceso de Agenda 21 Local en los Comités
de Planeación del Desarrollo Estatal y Municipal (COPLADES y
COPLADEMUN respectivamente), así como en los ya mencionados
Consejos Consultivos para el Desarrollo Sustentable y similares
que existen con diversas escalas y grados de maduración. La
estructura que se elija deberá previsiblemente contar con un
secretariado que incorpore las tareas de gestión y seguimiento de
todo el proceso y de varios comités técnicos para la elaboración
de talleres temáticos.
B. Adecuar los instrumentos.
Deben revisarse las políticas municipales de manera integral para
producir un plan de acción sustentable para el siglo XXI. No es
necesario empezar desde cero, ya que muchas políticas, programas y
prácticas atendiendan alguno o varios de los objetivos y capítulos
de la Agenda 21, aunque no estén etiquetados de esa manera. Por
ello, es necesario revisar los programas y acciones existentes y
determinar si están basados en el enfoque del desarrollo
sustentable, y en cuáles de los temas y capítulos pertinentes al
área estudiada es necesario avanzar. No menos importante es
destacar los logros existentes y animar a los distintos grupos y
funcionarios a ponerse de acuerdo en una nueva forma de pensar y
actuar.
Es de utilidad que los estados o los
municipios revisen en qué medida sus procedimientos y prácticas
obstaculizan o apoyan la ejecución del plan de acción. Esta
revisión podrá incluso ser el marco para introducir el plan en las
dependencias y organismos estatales o municipales y puede
realizarse por auditores externos o mediante un proceso
participativo que involucre al personal de las distintas áreas.
Esta última opción puede contribuir a que el plan sea comprendido,
discutido y aun cuestionado por los funcionarios que asumirán una
parte importante de la responsabilidad de ejecutarlo y que podrán
proponer modificaciones para facilitar su puesta en
marcha.
Después de revisar la compatibilidad
del plan de acción con las prácticas municipales, el equipo
interdepartamental debe identificar cuáles son las leyes, normas o
procesos que requieren modificar se para lograr su instrumentación
y establecer los nuevos procedimientos, reglamentos y estándares
que permitan que el plan se ejecute como parte de las operaciones
internas y para establecer un sistema administrativo destinado a
monitorear el cumplimiento de los nuevos procedimientos y
estándares.
En nuestro país, reconociendo las
singularidades propias del nivel local, se deberán adecuar los
instrumentos jurídicos, normativos, económicos y financieros
existentes para instrumentar las propuestas nacidas de la etapa de
planeación. Lo anterior exige la revisión crítica y constructiva,
de ser posible junto con otros actores gubernamentales,
parlamentarios, académicos y demás grupos sociales, del sistema de
planeación del desarrollo estatal y municipal, de las leyes
estatales de planeación, medio ambiente, etc. También puede
requerir el estudio de la vinculación y congruencia con las
regulaciones de orden federal para promover su mejoramiento. De
gran importancia es cotejar el Plan Estatal o Municipal de
Desarrollo, los programas estatales y municipales sectoriales
(como los de Medio Ambiente, Desarrollo Económico, Desarrollo
Rural, Desarrollo Urbano, entre otros) con respecto a los
capítulos de la Agenda 21 y buscar su congruencia. Asimismo, se
deberán revisar las normas y procedimientos de programación y
presupuestación y buscar que faciliten la ejecución de proyectos
sustentables y contribuyan a limitar los que no lo son.
HACIA UN VARMLAND
SUSTENTABLE
(Varmland,
condado de Suecia)
Población: 280,000, (1997),
extensión 19,371 km2; 77% forestal.
Iniciar el diálogo
(octubre de 1989 - Marzo de 1990). El condado contrató a
cuatro personas para visitar a los dirigentes de los
sectores de residuos, energía, construcción, comercio,
transporte y educación de adultos para dialogar sobre los
temas del medio ambiente y desarrollo. El diálogo creó
confianza y un contacto positivo y relajado, que fue una
buena base para echar a andar el proceso. Se visitó a 150
personas con las cuales se formó la red de interesados, y de
las ideas recopiladas se elaboraron proyectos. También se
fueron incorporando varios encargados de tomar decisiones y
líderes de opinión pública.
Movilización. Se
trabajaron los temas en grupo, aprovechando otro evento
regional anual, y se obtuvieron propuestas concretas. Se
difundió el conocimiento en las ferias y eventos por el día
del medio ambiente, que muchas veces sirven para comenzar
nuevas iniciativas y proyectos. También se llevaron a cabo
pequeños seminarios de trabajo sectoriales.
Comienzo de proyectos.
El condado se fijó la meta de apoyar e iniciar nuevos
proyectos, lo cual implica ayudar a establecer los contactos
adecuados y encontrar fuentes de financiamiento para apoyar
los proyectos.
Difusión. Apoyo a
través de difusión del proyecto en el radio o en el
periódico. Una de las más importantes herramientas es un
boletín cuatrimestral que muestra los ejemplos concretos y
que se distribuye en todo Varmland, a las municipalidades,
compañías, consejos y demás autoridades, partidos políticos,
escuelas, comerciantes, asociaciones de educación de
adultos, asociaciones voluntarias, los medios locales radio
y periódicos e individuos que trabajan en el desarrollo
sustentable. Este boletín permite establecer nuevos
contactos y motiva tanto a los que lo leen sobre
posibilidades como a los que ven difundidos sus trabajos o
artículos. También se producen videos y materiales
informativos que se utilizan en escuelas y
asociaciones.
Compromiso. El
llamado por un Varmland sustentable lanzado por el condado
en 1994 para buscar la firma de organizaciones que quisieran
mostrar su voluntad de contribuir a hacer de Varmland una
región exitosa y sustentable, había logrado, en enero de
1997, 450 firmas.
Lecciones aprendidas.
El punto clave es buscar la asociación, no el
enfrentamiento. En muchas ocasiones es un esfuerzo de prueba
y error, pero del que se aprende todo el tiempo. Deben
resaltarse los buenos ejemplos. Cuando se ha aumentado la
conciencia pública y los proyectos sustentables se vuelven
cada vez más numerosos, estamos acercándonos a la masa
crítica. La obtención de un 20 a 30% del mercado de un
producto puede promover que las empresas competidoras
normales se sientan presionadas para modificar sus
prácticas.
Hoy existe un creciente
enverdecimiento del comercio y de la industria en Varmland.
Hay compañías para las que el medio ambiente es su concepto
de negocio y otras que han adaptado su producción al medio
ambiente.
Fuente: Apuntes del curso "Local
Environmental Management. A multisectorial approach to
Agenda 21 and Sustainable Development", Karlstad, Suecia,
1999.
|
C. Mecanismos de ejecución.
En la ejecución de una Agenda 21 Local, las autoridades deben y
pueden aprovechar las capacidades, habilidades y experiencia de
los grupos locales y, en particular, deben lograr involucrar cada
vez más al sector privado, que puede estar interesado en
patrocinar actividades específicas o en proveer apoyo financiero.
Entre los mecanismos de ejecución están el financiamiento, la
transferencia de tecnología, la educación, los instrumentos
jurídicos (a elaborar o reformar), entre otros, expresados en los
programas o proyectos específicos, que involucran a los diversos
sectores de la localidad o región y que estipulan las metas,
recursos y compromisos de cada uno para lograr la visión de futuro
construida en común.
Se deberá examinar también la forma de
redirigir los fondos existentes hacia las nuevas prioridades y
metas acordadas colectivamente, cómo obtener financiamiento
público y privado, externo o de fuentes alternativas de recursos,
y con ello lograr la adecuación de la programación presupuestación
y ejecución del presupuesto. En este sentido, una sugerencia
práctica será aprovechar parte de los recursos del llamado ramo
33, en particular del Fondo de Aportaciones para
Infraestructura Social y del Fondo de Fortalecimiento Municipal
para el Mejoramiento Institucional y promover proyectos de
desarrollo sustentable.
Seguimiento y evaluación
Una evaluación establece la diferencia
entre lo que se desea lograr (modelo, marco teórico, situación
deseada) y la situación real. Un diagnóstico es un juicio que
permite comprender a qué se deben las diferencias entre la
situación existente y la deseada. Por lo tanto, para realizar un
diagnóstico hay que disponer previamente de una evaluación, y para
realizar ésta se necesita un patrón de referencia que permita
interpretar la situación existente.
LA
PRESUPUESTACIÓN PARTICIPATIVA EN PORTO ALEGRE,
BRASIL
En Porto Alegre, capital
del estado de Rio Grade do Sul, el gobierno de la ciudad,
elegido en 1989 comprometido con la participación, solicitó
a varios grupos de base y asociaciones de la comunidad, que
determinaran una nueva y más representativa división de la
ciudad. Ésta se dividió en 16 regiones según su población,
geografía e historia; se constituyó así el "sistema de
pilares" para la asignación de inversiones de la
presupuestación participativa (PP).
En la PP los habitantes no son
sólo invitados a votar, sino a expresar sus necesidades y a
decidir, controlar y constituir el proceso mismo.
La PP incluye la discusión del
presupuesto total de la ciudad a excepción de los servicios
obligatorios, como los de mantenimiento. En otras palabras,
decide las inversiones en la ciudad conforme a tres
criterios básicos:
- Falta de equipamiento e
infraestructura urbana en cada área.
- La población total de cada
área.
- Las prioridades de cada
área.
El mecanismo de participación es
simple y los incluye a todos. Cualquier ciudadano puede
participar en las reuniones que se anuncian a través de las
asociaciones de vecinos y los medios locales.
Para facilitar el proceso se
crearon nuevas oficinas y se reorganizaron las existentes.
Se creó una oficina de planeación ligada directa a la
alcaldía, junto con otra para coordinar las relaciones con
la comunidad.
El proceso ha establecido fuertes
vínculos entre el gobierno local y las comunidades,
disminuyendo la corrupción y los "patrocinios".
Alrededor de 30,000 personas
participan en las discusiones cada año.
La PP también ha invertido por
completo las prioridades en la intervención del gobierno
local, dando lugar a una agenda social fuerte que ha dado
prioridad a las necesidades de los pobres. Ello ha llevado a
la creación de foros interdepartamentales sobre medio
ambiente y sanidad, servicios, vivienda y políticas sociales
para atender los asuntos presentados por los
habitantes.
El proceso también ha ayudado a
que los ciudadanos entiendan que hay límites a sus demandas
y a ver la ciudad como un todo.
Finalmente, el proceso ha tenido
como resultado cambios en la infraestructura física de la
ciudad; puesto que la sanidad era una de las prioridades
Porto Alegre es hoy una de las ciudades brasileñas con
mejores servicios de drenaje (80%; la media del país es de
50%) y también el 99% de la población es servida con agua
tratada.
Fuente: International
Council for Local Environmental Initiatives. Case Study
52.
|
Un primer paso de la evaluación es
establecer un intercambio de información sobre la forma cómo se
han llevado a cabo las acciones programadas y sobre el avance del
progreso hacia una sustentabilidad en la comunidad para llegar a
un consenso entre los actores y los técnicos sobre el patrón de
referencia que se va a utilizar . Las evaluaciones dependen de
quienes las realizan, por lo que no representan necesariamente los
deseos de todos los actores involucrados en el proceso de gestión.
Cuando el "modelo deseado" es compartido por la mayoría de éstos,
se pueden hacer evaluaciones satisfactorias para muchas de estas
personas.
Por consiguiente, en una evaluación es
importante indicar claramente en qué modelo se basa (o a qué
planificación normativa de la comunidad corresponde) y a qué
actores sirve de patrón de referencia. Para que éste sea
aceptable, ante todo hay que definir y confrontar los conceptos,
hipótesis y criterios de desarrollo de los actores. Esto sólo se
podrá lograr mediante el diálogo y el análisis, primero global y
luego específico.
En esta fase pueden considerarse los
siguientes elementos:
• acordar un sistema que permita a
los actores del proceso intercambiar información sobre las
acciones que cada uno realiza para instrumentar el plan de
acción;
• recopilar información sobre las
actividades y cambios en los servicios, especialmente mediante
informes y reportes que documentan los pasos tomados y
contribuyen a hacer más fácil y económica la revisión del
plan;
• considerar indicadores de diversa
índole, basados en las metas, que podrán apoyarse en datos
censales u oficiales, e incluir, además, indicadores sobre la
percepción de cambio por parte de la comunidad, destacando los
problemas ambientales más agudos;
• establecer una responsabilidad
institucional clara para la recolección y procesamiento de los
datos utilizados en la medición de los valores de los
indicadores;
• analizar y revisar periódica y
exhaustivamente las condiciones locales en el contexto regional,
nacional e incluso internacional (por ejemplo de cambio
climático) para determinar los avances hacia el logro de los
objetivos del plan de acción para el desarrollo
sustentable.
Retroalimentación
Del proceso de evaluación es importante
pasar a la retroalimentación del proceso. Para lograrlo hay que
redirigir la información apropiada a cada uno de los diversos
públicos de una comunidad, para dar a conocer las condiciones
existentes y las acciones o conductas preferibles, lo que incluye
el establecimiento de estímulos claros (premios o reconocimientos
públicos) para las conductas deseadas y desincentivos (multas)
para las no deseadas. Asimismo es necesario que su aplicación
tenga regularidad y consistencia, para así ganar la confianza,
reconocimiento y seguridad de la población.
Puede resultar conveniente con fines
comparativos, homologar a nivel estatal o regional un conjunto
mínimo de indicadores para el monitoreo y evaluación sobre los
procesos de Agenda 21 Local que se vayan realizando.
Finalmente, al hacer la evaluación y
determinar el grado de avance y las nuevas condiciones existentes,
deberán revisarse las metas y estrategias, realizarse los cambios
pertinentes en la estructura asociativa y los ajustes que resulten
necesarios para alcanzar los resultados deseados. También deberá
incorporarse a nuevos actores interesados. En síntesis, deberán
realizarse los ajustes necesarios para responder mejor a la
realidad y comenzar un nuevo ciclo.
Este gráfico de diseño circular
presenta el conjunto de etapas y elementos que, guardando
coherencia entre sí y de manera cíclica, guían la construcción de
un proceso de Agenda 21 Local. En el núcleo del esquema se
identifican la información, la difusión y la participación social,
que son los elementos básicos para elaborar las Agendas 21
locales. Situarlos allí implica reconocerlos como detonadores del
proceso y la necesidad de mantenerlos activos durante las etapas
de planeación, instrumentación, seguimiento y evaluación. Sin
esto, se tendría un proceso de planeación con un conjunto de
acciones carentes de la iniciativa, creatividad, conocimiento y
participación de las comunidades.
¿Dónde puedo
obtener mayor información?
Dirigirse a Secretaría de Medio
Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap).
Dirección General de
Planeación
Dirección de Estrategias para el
Desarrollo Sustentable
Av. San Jerónimo 458 piso 4,
Colonia Jardines del Pedregal,
México, D.F., Código Postal
01900.
Teléfonos: 54 90 21 00 ext. 24423
(fax), 54 90 21 14, 54 90 21 25
Fax. 55 95 25 58
Sitio en Internet: http://www.semarnap.gob.mx/dgp/deds/a21l
Correo electrónico: a21_local@semarnap.gob.mx
|
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27. Multi-Functional Park Design and
Management, Durban, South Africa.
28. Action Planing, Kanagawa
Prefecture, Japan.
29. Participatory Priority Setting,
Troyan, Bulgaria.
30. Participatory Regional Development
Planning, The Provincial Municipality of Cajamarca, Perú.
31. Sustainable Development
Indicators, The Regional Municipality of Hamilton Wentworth,
Canada.
32. Connecting Land Use and Energy,
Victoria, Australia.
33. Comprehensive Solar Energy
Initiative, Saarbrücken, Germany.
34. Urban Infrastructure Development,
Surabaya, Indonesia.
35. Solid Waste Management and Methane
Reduction, Copenhagen, Denmark.
36. Integration of Transportation and
Land Use Policies, Portland, Oregon, USA.
37. Greening the City, Chicago,
Illinois, USA.
38. Limiting Automobile Use through
Integrated Transportation Demand Management, Republic of
Singapur.
39. Wind Energy Development, Tamil
Nadu, India.
40. Altering the Commuting Behavior of
Municipal Employees, Los Angeles, California, USA.
41. Promoting Energy Efficiency in
Municipal Fleets, Denver, Colorado, USA.
42. Dayton Police Bicycle Patrol,
Dayton, Ohio, USA.
43. Telecommunicating Promotion
Program, Chula Vista, California, USA.
44. Driver Education Fuel Savings
Incentive Program, Edmonton, Canada.
45. Participatory Solid Waste
Management, Dakar, Senegal.
46. Ecological Waste Management,
Manila, Filipinas.
47. Comprehensive Water Conservation
Strategies. Tucson, Arizona, USA
48. Strategic Management Planning
For Low-Income And Unplanned Communities, South Africa.
49. Community Participation in Open
Space Protection, Conservation and Management, Otawa,
Canada.
50. Community Reforestation Project,
Río de Janeiro, Brazil.
51. Maplewood Jitney Township of
Maplewood, USA.
52. Ciudad de Porto Alegre, Brazil,
Participatory Budget.
53. Municipality of Calvia, Spain,
Sustainable Tourism through Local Agenda 21 Planning.
54. City of Manningham, Australia,
Environmental Management Systems for Local
Government.
DIRECCIONES ÚTILES DE
INTERNET
Agenda 21 en español. Texto original:
http://www.rolac.unep.mx//agenda21/esp/
Agenda 21 Local de Calvia, España:
www.calvia.com/calvia/pmecol.htm
Agenda 21 Local en Estados Unidos: www.iclei.org/us/
Agenda 21 Local en el Reino Unido: http://www.la21-uk.org.uk/
Agenda 21 para niños y jóvenes, Misión
Rescate: www.rds.org.mx/misionrescate
Brasil. Información sobre la Agenda 21
nacional y ligas a Agendas 21 locales:
www.mma.gov.br/port/se/agen21
Canadá. Información sobre el desarrollo
sustentable: www.sdinfo.ca
Ejemplo a nivel de la provincia de
Manitoba de una estrategia de desarrollo sustentable: http://www.boletin.com.mx/vicda/vic_prom.htm
Centro de las Naciones Unidas para los
Asentamientos Humanos y Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente. Programa de Ciudades Sustentables: www.unchs.org/unon/unchs/scp/
China. El Centro Administrativo de
China para la Agenda 21: http://www.acca21.edu.cn/
Consejo de la Tierra: http://www.ecouncil.ac.cr/
Dinamarca. Reporte nacional sobre la
instrumentación de la Agenda 21:
www.mwm.dk/lpa/landsplan/agenda21/english
Estudios de caso de la Agenda 21 Local,
preparado conjuntamente por el iclei, el Centro de las Naciones
Unidas para los Asentamientos Humanos (Hábitat) y el secretariado
de la Comisión de Desarrollo Sustentable (cds) de Naciones Unidas:
www.iclei.org/csdcases/la21int.htm
International Council for Local
Environmental Inititatives (iclei), iclei World Secretariat,
Toronto, Canadá: http://www.iclei.org/. Ahí
se puede pedir el Manual de Planificación para la Agenda 21 Local
que presenta los elementos, métodos e instrumentos de planeación
en la implementación de actividades para el desarrollo
sustentable.
Red de los Consejos Nacionales para el
Desarrollo Sustentable: www.ncsdnetwork.org
Red de Desarrollo Sustentable México:
www.rds.org.mx/
Revista de Desarrollo Sustentable
(Journal of Sustainable Development): www.sustdev.org
Suecia. Asociación sueca de autoridades
locales: www.svekom.se
Temas relacionados en el sitio de la
Semarnap
— Programas de Desarrollo Regional
Sustentable: www.semarnap.gob.mx/proders/index.html
— Centro de Capacitación y Educación
para el Desarrollo Sustentable:
www.semarnap.gob.mx/cecadesu
— Información sobre la Agenda 21,
Agenda 21 local e Informe Anual a la Comisión de Desarrollo
Sustentable de las Naciones Unidas:
www.semarnap.gob.mx/dgplaneacion/dgplanea.html
— Gestión Ambiental y
Descentralización:
www.semarnap.gob.mx/descentralizacion/index.html
— Ordenamiento Ecológico del
Territorio: www.ine.gob.mx/ord_ecol/introdu.html
— Consejos Consultivos para el
Desarrollo Sustentable:
www.semarnap.gob.mx/gestion/participacion/cc/bar.html
— Red de Información en suelos y lucha
contra la desertificación:
www.semarnap.gob.mx/ssrn/risde/index.html
Direcciones de organismos o
asociaciones de interés
Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente (PNUMA), Oficina Regional para América Latina y el
Caribe. Blvd. de los Virreyes 155, col. Lomas Virreyes, 12100,
México D.F.: www.rolac.unep.mx
Programa de las Naciones Unidas para
Desarrollo (PNUD), Presidente Masaryk 29 piso 8, col. Polanco,
11570, México, D.F.: http://www.pnjud.org.mx/
1 También conocida como la
Comisión Brundtland (evocando a su directora Gro Harlem
Brundtland, ex-primera ministra de Noruega)
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