Pone a disposición de los actores locales el enfoque del Desarrollo a Escala Humana y una participación consultiva, que partiendo de las diversidades minimiza partidismos e intereses sectoriales, en la procura de una construcción superior de la que se deriva el bien común.

Facilita la sostenibilidad a través de la construcción de satisfactores sinérgicos, surgidos de la visión de los actores locales. Tales satisfactores son ambientalmente adecuados, livianos en el uso de recursos. Garantizan la satisfacción integral de las necesidades humanas: espirituales, culturales, sociales, psicológicas y materiales, y no solamente estas últimas.

Desde el punto de vista productivo promueve el uso de recursos locales, con tecnologías de escala humana accesibles a todos, para consumo local, a diferencia de otros enfoques de desarrollo local prevalecientes que intentan colocar la producción local en los mercados mundiales, sin contemplar la apropiación y distribución del ingreso ni el impacto ambiental.

UNIDA ha facilitado procesos de Desarrollo Local en diversos municipios pequeños y medianos tanto del Norte, como del Oeste y Sur de Argentina, utilizando el modelo de Agenda 21 Local (genuinamente participativa), tendiendo puentes hacia la democracia participativa y probando que el Desarrollo a Escala Humana es aplicable y viable en comunidades que eligen la continuidad de la vida para sus hijos y nietos, por sobre metas económicas cortoplacistas, prioridades electoralistas y otros intereses parciales.